Consiste en la desinfección e higienización de baños, cocinas, saunas, camarines, salas de hospitales, vehículos de transporte, salas de manipulación de alimentos, etc. Se utilizan sanitizantes concentrados basados en complejos de amonios cuaternarios de última generación y/o compuestos cítricos concentrados de gran capacidad en el control efectivo de microorganismos como: Bacterias (klibsiella pneumoniae, escherichia coli, etc., hongos (trychophyton mentagrophytes, asprgillus niger, etc.), virus (Hiv-1, adenovirus tipo IV, influenza, reovirus, etc.) y algas.
El control de microorganismos y la sanitización son dos prácticas cruciales en el mantenimiento de la higiene y la prevención de enfermedades. El control de microorganismos implica la eliminación o reducción de microorganismos dañinos en un ambiente determinado, mientras que la sanitización se refiere al proceso de limpieza y desinfección de objetos y superficies para evitar la propagación de enfermedades. La sanitización puede incluir el uso de productos químicos y el lavado con agua y jabón, mientras que el control de microorganismos puede implicar el uso de técnicas de esterilización y desinfección.
Existen muchos tipos de microorganismos que pueden causar enfermedades, incluyendo bacterias, virus, hongos y parásitos. Para controlar estos microorganismos, es importante llevar a cabo una serie de medidas preventivas, como la limpieza regular de superficies y objetos, la implementación de prácticas de higiene personal, el uso de desinfectantes y la esterilización de equipos médicos y quirúrgicos. Además, es esencial contar con protocolos de control de infecciones en hospitales y otros entornos de atención médica para evitar la propagación de enfermedades.
La sanitización y el control de microorganismos son importantes en muchos entornos diferentes, incluyendo hogares, hospitales, centros de atención a largo plazo, escuelas y lugares de trabajo. La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de estas prácticas en todo el mundo, y ha llevado a un aumento en la demanda de productos desinfectantes y servicios de limpieza profesional. Al tomar medidas preventivas para controlar los microorganismos, podemos reducir el riesgo de enfermedades y crear un ambiente más seguro y saludable para todos.